“Arquitectura emocional de un collage sin imágenes”


Esta casa no tiene planos. Fue construida con retazos de pensamientos, silencios recogidos del suelo, y palabras que no cabían en ningún otro lado. Aquí se vive en borrador perpetuo. Cada texto es una habitación que late, a veces desordenada, a veces deshabitada. Si algo te suena conocido, quizá sea porque también vivís en una casa parecida, aunque la llames de otro modo.



El pasillo de los días repetidos

Todos los lunes tienen una puerta al final que no se abre.

Yo paso por ahí con la taza en la mano.

Me saludo en el espejo y me contesto en otro idioma.

A veces escucho una radio que no está encendida.




Cajón sin nombre (pero con cosas)

Adentro hay un botón que no pertenece a ninguna prenda.

Un papel con algo escrito en rojo: “acordate de olvidar”.

Una piedra que huele a domingo.

Y una llave. De nada. O de todo.




La silla que escribe sola

Se mueve un poquito cuando no la mirás.

Deja palabras sueltas sobre la mesa: “todavía”, “a veces”, “nunca”.

Si te sentás, te presta un pensamiento que no es tuyo pero te queda bien.

No pide nada a cambio, salvo silencio.




El placard de lo que no fue

No se abre fácil. A veces cruje, como si tuviera recuerdos húmedos.
Guardás ahí las ganas que no se usaron, los viajes que no salieron en ninguna foto,
y una camisa que no supiste cuándo ni para quién ibas a ponerte.
Huele a polvo de decisiones postergadas. Pero también, de vez en cuando, a jazmín.



El baño donde las lágrimas se duchan

No hay grifos. Llueve cuando quiere.
Las toallas no secan, consuelan.
Y el espejo devuelve imágenes de lo que te callaste.
Acá uno entra con excusas y sale con alguna verdad mojada entre los dedos.



La radio del entretecho

No tiene dial, solo murmullos.
Cada tanto emite una voz que sabés que es tuya,
pero más vieja, o más joven, o más libre.
Transmiten desde el futuro sin programación fija.



La silla que escribe sola (versión extendida)

Una vez escribió tu nombre con una letra desconocida.
Después lo borró, como si no quisiera comprometerte.
A veces se sienta alguien invisible en ella.
Y cuando te levantás, te deja una palabra pegada en la espalda.



“Alojamiento poético con desayuno incluido”


SE ALQUILA CASA GARABATO
"Con ambientes literarios, muebles emocionales, y aroma a borrador eterno."
(Ideal para quienes viven de prestado en sí mismos)


Propiedad artística “en alquiler creativo”


Próxima parada
“Cuando no hay destino, cada trazo encuentra su camino.”




Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt

Imágenes de Freepik y Canva IA.

Créditos: Garabatos sin © (Adaptación de Plantillas Blogger) | Efectos HTML/CSS de Vagabundia


Ir Arriba